Estimado Lector,
Imaginemos que Al Capone tiene un negocio y pongamos que es un negocio legítimo, ha decidido montar una sociedad limitada donde su mano derecha consta como administrador de la sociedad y él como único accionista, directamente o indirectamente.
Supongamos que estas relaciones las tenemos claras, es decir sabemos que detrás esta Al Capone y que el administrador es su mano derecha, un presunto sicario reconvertido en administrador ¿podemos aceptar el encargo? ¿podemos emitir una opinión favorable?
Más allá de la broma (o no tan broma) de que obviamente nadie emitiría una opinión modificada si sabe que una banda del crimen organizado tomará represalias (yo el primero), centrémonos en la norma y veamos varios puntos.
Punto 1: ¿podemos acepar el encargo?